-No veo nada- dijo la niña de pelo
largo al hombre de traje negro.
-¿En qué quedamos? ¿Querés aprender o llamo a tus padres? - Otra vez este imbécil soberbio de traje negro alardeando de su Poder. "El Poder seduce" - había escuchado la niña de pelo largo por ahí, no se acordaba cuando ni donde, o mejor dicho lo escucha siempre y en todas partes.
- Un buen pintor debe ser independiente de la luz y de la oscuridad
- ¿Pero qué quiere Ud. que dibuje ahora que no veo nada?
- ¡Dibujá! ¡Algo de La Nada tiene que surgir! - dijo el hombre de traje negro poseído por su mal humor.
RING-RING- sonó el celular del hombre de traje negro- Disculpá.- dijo.
-Tengo un compromiso - dijo el
hombre, y su ceño dejó de estar fruncido
- Un velorio, odio los velorios
- ¿Quiere que vaya con Ud.?
- ¿Querés venir conmigo a un velorio?¿Y si no dormís de noche porque ves a los vampiros y las cruces saliendo de abajo de tu cama? - se mofó el hombre.
- Bueno, vení.
- Un velorio, odio los velorios
- ¿Quiere que vaya con Ud.?
- ¿Querés venir conmigo a un velorio?¿Y si no dormís de noche porque ves a los vampiros y las cruces saliendo de abajo de tu cama? - se mofó el hombre.
- Bueno, vení.
Al llegar a la puerta de la sala el
hombre de traje negro desapareció. La niña de pelo largo observaba y escuchaba.
Seguramente alguien comentaría cuál
era la causa de aquel deceso, y seguramente las lágrimas serían cataratas,
brotando de cada ojo, de cada rostro, de cada individuo, de aquel lugar.
Nada. De eso nadie hablaba, pero
hablaban: "¿Cuántos tenés?-Dos- ¡Dos! Pero cómo pasa el tiempo. Yo
tengo Tres, el mayor se está por recibir de Doctor, tiene novia, y se casa el
mes que viene. Ah, ahora que me acordé, ¿qué hora es? ¡Ufa! Todavía falta media
hora para que se vayan al entierro, con todas las cosas que tengo que hacer, y
ahora me acordé que tengo que pasar por la imprenta a ver si escribieron bien
los nombres de mis consuegros, y los nuestros en las invitaciones, qué
horrible, con todo lo que tengo que hacer y falta media hora todavía".
La niña, sin darse cuenta, se había
acercado a ese grupo, y alguien reparó en ella.
- ¡Vos debés de ser la hija de Lussich! - dijo la otra Señora
- ¡Pero sos una belleza! ¿No pensaste en anotarte en una agencia? Mirá, querida que tus ojos no se ven en ninguna parte, además sos tan delgadita, y lo que va pegar fuerte es esa expresión de ingenuidad, mirá, no sé si tu padre te dijo pero hace tres años que dirijo la Agencia "LovelyAbsolutly", y creeme, nena, si no tuvieras futuro, no te insistiría, te voy a dejar mi tarjeta, estoy segura de que en esta semana tus padres te van a decir que lo mejor que podés hacer es venir a trabajar conmigo. Vas a viajar por todo el mundo, aparte, te veo para las gráficas de Lancome, Channel, tu mix de ingenuidad, es muy cotizado. Bueno, ah, ya es la hora del entierro, bueno, me voy a saludar, y vos- dijo mirando a la niña de pelo largo - pensalo, ok?
- ¡Vos debés de ser la hija de Lussich! - dijo la otra Señora
- ¡Pero sos una belleza! ¿No pensaste en anotarte en una agencia? Mirá, querida que tus ojos no se ven en ninguna parte, además sos tan delgadita, y lo que va pegar fuerte es esa expresión de ingenuidad, mirá, no sé si tu padre te dijo pero hace tres años que dirijo la Agencia "LovelyAbsolutly", y creeme, nena, si no tuvieras futuro, no te insistiría, te voy a dejar mi tarjeta, estoy segura de que en esta semana tus padres te van a decir que lo mejor que podés hacer es venir a trabajar conmigo. Vas a viajar por todo el mundo, aparte, te veo para las gráficas de Lancome, Channel, tu mix de ingenuidad, es muy cotizado. Bueno, ah, ya es la hora del entierro, bueno, me voy a saludar, y vos- dijo mirando a la niña de pelo largo - pensalo, ok?
"Qué puta frivolidad"
pensó la niña de pelo largo. "¿Para qué hacen estos circos? ¿ Y todavía
con el muerto ahí, ¡qué morbo!, el pobre tipo que se murió, y todos haciendo
sociales, por qué no lo velan a cajón cerrado, así el pobre finado no tiene que
escuchar tanta estupidez".
-Vamos- apareció de la nada el
hombre de traje negro.
Entraron en silencio al atelier.
-Te quedan quince minutos,
aprovechá- dijo el hombre.
Entonces, la niña de pelo largo
comenzó a pincelar en negro, intercalando con algo de blanco, y aquello era una
gran mancha negra, con colores en un pequeño sector.
-¡Terminé! -dijo.
El hombre de traje negro, miró la
Creación.
-¡Pero al fin hiciste algo "como
la gente"! ¡Esto es genial! Ya encontramos tu estilo, vos sos
abstracta. ¿Cómo hiciste para hacerlo tan rápido y tan sublime?
-Pensé en "La Nada".- dijo la niña de pelo largo.